Qué guía tu vida

Qué guía tu vida
Vida con Propósito, por Rick Warren
Todos tenemos algo que guía, dirige, nueve o conduce nuestras vidas. Algunos son dirigidos por el resentimiento, o por la amargura, por un temor constante, por el espíritu occidental de la libre competencia, por un plazo que se vence mes tras mes, o simplemente por la corriente de la sociedad. Siendo nuestro mover voluntaria o involuntario.
1. La culpa como guía
Las personas que son guiadas por la culpa regularmente se la pasa huyendo de sus propios errores y procuran ocultar su vergüenza. Ellos son controlados por sus recuerdos, y su futuro es controlado por su pasado. Aunque somos el resultado de nuestro pasado no tenemos que ser prisioneros del mismo. El propósito de Dios para cada uno de nosotros no está sujeto a nuestro pasado. La Biblia nos dice en el Salmo 32:1 DHH Feliz el hombre a quien sus culpas y pecados le han sido perdonados por completo


2. La ira y el resentimiento como guía
Este tipo de personas se aferran a heridas que nuca logran superar. No saben como perdonar y viven enclaustrados de su enojo pasado explotando con gran frecuencia en reacciones que dañan a los que están a su derredor. Job 5:2 leemos Entregarse a la amargura o a la pasión es una necedad que lleva a la muerte.
3. El temor como guía
Las falsas expectativas, los traumas, la disciplina rígida en la niñez etc. Pueden hacernos perder oportunidades en la vida. El temor lleva en si castigo (1 Juan 4:18).
4. El materialismo como guía
El deseo de adquirir un “poquito mas “se llaga a convertir en la meta principal de nuestra vida. La regla es si lo tienes entonces serás feliz, o mas importante, serás dueño de ti mismo, vivirás mas seguro etc. Pero todos estos son conceptos erróneos porque todos ellos son finalmente temporales. Cuando las cosa no cambian entonces queremos otras nuevas, mas grandes y mas modernas y el ciclo comienza de nuevo.


Uno de los grandes mitos es entre mas dinero tengas mas seguro estarás. Sin embargo la verdadera seguridad está en aquellas cosas que nadie nos puede quitar y esta es la relación con Dios. Otros son guiados por la necesidad de ser aceptados, otros son guiados por la presión de sus amigos o familiares pero todas estas finalmente llevan a un callejón sin salida.