EL AMOR DE DIOS

El amor de Dios irá delante de ti y emparejará el camino. Dondequiera que vayas, la gente estará contenta de verte a causa de tu actitud amorosa. Lo que quiera que hagas, lo harás con facilidad y éxito.
Cualquier decisión que debas tomar, la tomarás con sabiduría, porque el amor de Dios abrirá tus fuentes internas de sabiduría y guía.

Tu mente estará abierta y receptiva al amor de Dios y recibirás:

El amor de Dios mantendrá tu corazón sereno para que puedas enfocar tu atención en la armonía y felicidad que deseas.


El amor de Dios, lo único perfecto, lo único interminable.
Razón de nuestro ser y nuestra vida.
Señor Dios todo poderoso, que de ti nació la esperanza,
la claridad de aquellos que somos ciegos y no negamos a ver.


De aquellos que somos sordos y nos negamos a escucharte.


De aquellos que somos mudos y nos detenemos a defenderte por temor a ser disminuidos.
Sana en nosotros todos los defectos de nuestro corazón impuro para que Puedas hacer morada en él con la tranquilidad y la entrega que te mereces.


Tu que enviaste a Jesús para redimirnos, danos la oportunidad de mirarte a travez de sus heridas, a travez de aquella ofrenda de sacrificio y amor que nos brindo Tu Amado Hijo, para poder clamarte, MIRANOS CON BONDAD SEÑOR , no mires nuestros errores, Te Amamos Señor.
Que cada día sea un continuo cambio en nuestra actitud , en nuestra vida para caminar con libertad, con fuerza e hidalguía, guiados siempre por tu palabra, por tu voluntad, humildes a lo que tu prodigiosa voluntad lo decida.


Que nuestra corrección diaria, busque siempre la pureza de nuestra alma, que durante mucho tiempo estuvo sucia e irreconocible ante tus ojos.


Que siempre estemos sedientos de Ti, FUENTE DE VIDA ETERNA, RIOS DE AGUA VIVA, que en los momentos que nos encontramos aturdidos, confusos, tristes por no saber, quizá, que Tu Estas siempre caminando a nuestro lado.

Señor que podamos clamar a Ti, Nuestro Rey y Señor de Nuestras vidas y pedir Tu MISERICORDIA DIVINA, la que borra todo dolor, toda pena, toda ingratitud.


Que el Espíritu Santo sea nuestro guía en los momentos que debemos permanecer callados ante una ofensa, y que nos ponga las palabras necesarias para hacer entender al otro que esta equivocado, pero que haga lo que haga no dejaremos de amarlo.


Por que JESUS nos pide constantemente AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS COMO YO HOS HE AMADO.

Señor que siempre estemos sedientos de TU AMOR DIOS MIO Y ETERNO.
AMEN