Muchas veces confundimos el susto con el miedo propiamente dicho.
El susto se refiere a un hecho concreto, es una respuesta frente a una situación presente. Es algo natural, es una sensación de alarma que nos señala el peligro. Susto no es sinónimo de miedo.
El miedo es más complejo. Es una construcción del pensamiento, que tiene como base alguna experiencia pasada con el objeto temido que ha dejado su marca. El miedo condiciona nuestras acciones, nos limita y restringe. El miedo es un trastorno de la ansiedad que la mayoría de la veces se acompaña de angustia.
Hay muchas clases de miedos, miedo a los espacios abiertos o cerrados, miedos específicos a algo puntual, entre otros.
La Agorafobia es la aparición de ansiedad al encontrarse en lugares o situaciones donde escapar resulta difícil o donde uno siente que no puede disponerse de ayuda en el caso de que aparezca la angustia. Se evitan entonces lugares donde haya mucha gente, viajar en un ascensor o en avión, entre otras.
En el Panic Attack (Ataque de Pánico) aparecen inesperadamente síntomas de aprensión, terror, sensación de muerte, taquicardia, falta de aliento, sudoración, temblores, mareos, que hacen sentir a la persona como si se estuviese volviendo "loca" o perdiendo el control de sí misma.
La Fobia Específica, es un miedo inmenso y persistente a objetos o situaciones claramente discernibles y puntuales. La exposición frente a ellos genera un malestar importante que la mayoría de las personas intentan evitar.
La Fobia Social, es parecida a la anterior, pero el miedo está relacionado con situaciones sociales o actuaciones públicas, es decir se evitan reuniones o aparecen malestares físicos como dolores de panza frente a dar una lección. Hay miedo al ridículo, a la acusación y a la exposición.
El Trastorno de Estrés Post Traumático, se caracteriza por el surgimiento de síntomas que se desencadenaron por un acontecimiento estresante y traumático, donde hubo una amenaza o peligro real de muerte. También hay retraimiento social, problemas para conciliar o mantener el sueño, dolencias físicas, etc.
Esta es una breve síntesis sobre las diferentes clases de miedos que pueden aparecer tanto en adultos como en niños o adolescentes.
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