
Esforzaos en aficionaros al trabajo con la luz, no sólo con la
luz del sol, sino también con esta luz invisible que impregna
toda la creación; porque sólo la luz es capaz de restablecer el
orden en vosotros, hacer vibrar en armonía todas vuestras
células, restablecer vuestra salud. En el plano físico, así como
en el plano psíquico, es ella la que posee los mayores poderes.
Evidentemente, quizás no sea el método más rápido, pero sus
efectos son definitivos.
Pensad en la luz más que en cualquier otra cosa en la vida,
porque con sus vibraciones de una sutileza extrema nos acerca al
mundo del espíritu. Cada día, durante al menos algunos minutos,
pensad sólo en la luz y en nada más. Será como un haz de
partículas puras que os atraviese; y este haz se volverá tan
poderoso que alcanzará a todas las criaturas de la tierra para
despertar su naturaleza divina।
"

No hay comentarios:
Publicar un comentario